En Guacara, antiguamente salían los “diablitos” tejedores de cintas, el día deCorpus, y luego continuaban bailando todos los domingos hasta el día de San Juan. Actualmente la costumbre se pierde. Dos o tres salen y ya no tejen. Bailan escondiéndose detrás de la puerta del templo, “como el diablo”: pero entran en la iglesia caminando para llevarle la limosna al Santísimo. Luego recorren las casas bailando y colectan monedas en la caja de la guitarra.
Estos diablos usan manto de varios colores cosida a una máscara con cachos como los diablos de Yare. El pantalón confeccionado con la misma tela, va sostenido con medias. Estos enmascarados llevan también un cencerro colgado de la cintura y rabo “con mota de estambre”. Se atan maracas a los tobillos y bailan al son del cuatro: antiguamente lo hacían delante de la iglesia en cumplimiento de promesas.
Hermosa tradición que vale la pena ser mantenida por todos los habitantes..